sábado, 11 de septiembre de 2010

20. Cromañón. Volnovich: "Hecho político o duelo individual"



La licenciada Fabiana Fiszbin, ex subsecretaria de Seguridad, hubiera estado más a tono participando en la estrategia de “psicologizar” los reclamos de las víctimas de Cromañón decidida por el gobierno, que en el control de incomprensibles planos en escala 1:100, salidas de emergencia, cargas útiles máximas admitidas en un entrepiso y usos no conformes. Desde el 29 de marzo 2003 sus inspectores no habían vuelto a visitar El Reventón. Ni siquiera se enteraron de que había cambiado de nombre, y que ya no era una bailanta sino una cueva del rock.
No era la única profesional en el lugar equivocado, ni la única amiga íntima, esposa o ex esposa de algún funcionario de la Ciudad ocupando un alto cargo en la estructura.
A fin de frenar el conflicto, el gobierno de la Ciudad diseñó un plan múltiple: subsidios a los padres siempre que desistieran de futuras acciones judiciales hasta que se descubrió que algunos de los abogados querellantes se quedaban con ellos, campañas por la prensa con abundante publicidad oficial, y mucha “contención” mediante sesiones de media hora por semana que el alicaído mercado laboral de la salud mental recibió como una bendición.
Para exacerbar los ánimos, Ibarra llegó a proponer que el lugar se convirtiera en museo, y se entusiasmó anunciando la creación de una fundación que se denominaría “Patricia González”, empleada de Chabán muerta en el incendio.
La imagen es todo.
El servicio de Stress Postraumático del Hospital Alvear atiende a 200 sobrevivientes  y varias decenas de profesionales de la materia fueron contratados con el mismo fin, atendiendo a los pacientes en sus consultorios particulares a cargo del Estado.
Hubo varios intentos de suicidio.
Uno de ellos, el de Ezequiel Denós (defendido por el abogado Fernando Soto, que también representa a algunos barrabravas de Boca), quien por tres veces consecutivas volvió a vivir el horror, arrojándose imaginariamente del entrepiso VIP a la calle, desde el segundo piso del departamento de sus padres. 
El médico psicoanalista Juan Carlos Volnovich[i] admite haber sido convocado por el ministerio de Justicia para tratar a los sobrevivientes y sus familiares.
Éstos son algunos de los pasajes de la entrevista que concendió a los periodistas de la página La Vaca.org:
“Apenas ocurrió Cromañón fui convocado por el Ministerio de Justicia conducido por Horacio Rosatti. Él tomó personalmente ésto, empezó a llamar a psicólogos para trabajar con los familiares y los sobrevivientes, y apareció una enorme cantidad de dinero que se ha hecho evidente en el grupo de padres que están viviendo de pronto de ese dinero y siendo funcionales, quiérase o no, a la política del gobierno. A mí me llamaron de Justicia y también de Desarrollo Social, para hacer un proyecto de atención a las víctimas. Me invitaron a un edificio recién reciclado del Ministerio de Justicia, todo blanco, vacío y enorme, para destinarlo a eso. Habían convocado a una cantidad de psicólogos. Me sentaron ahí para armar un grupo, muy ágilmente. Había muchos recursos. Me sugirieron que los psicólogos que estaban ahí atendieran a los familiares y víctimas en sus consultorios privados. El Estado les pagaba. Entonces yo dije: ¿Y este lugar, por qué no acá? Era para que los familiares y sobrevivientes no se encontraran. Para transformar el hecho político en un duelo individual. Que cada uno hiciera su duelo personal ignorando que no hay manera de procesar un duelo individualmente, sino que debe ser de manera colectiva, al menos en este tipo de experiencia. Entonces me escapé. El ministro lo está esperando, me dijeron”.
"La primera reacción de los psicólogos –continúa Volnovich– era que me querían comer, como si les escupiera el puchero, y para colmo yo aparecía como en contra de que fueran atendidos el dolor y el sufrimiento. Había un muchacho que tenía el hermano muerto, con una posición francamente reaccionaria. Acusaba a los organismos de derechos humanos y demás, pero cuando salí, me para una chica y me dice: yo soy la novia de ese muchacho y él está con la psicóloga que le puso la comisión de atención a las víctimas. Y yo me doy cuenta de que le están haciendo la cabeza, no sé qué hacer ¿Le tendría que decir que no vaya más, que consulte a alguien de afuera? Por supuesto, no le di ninguna respuesta, porque la propia piba ya la tenía".
Para el consultado, los jovenes están condenados al exterminio en el modelo neoliberal, las movilizaciones por Cromañón son peligrosas para la estabilidad del sistema de dominación, y otro modo de diluir las culpas es judicializándolo.
“Las causas nobles son rápidamente convocantes de dinero, tenemos que montarnos en el tren, además hacerlo ante los medios, ayudar a los pobres en el momento de la catástrofe. Como si hubiera un terremoto, y aparece una brigada que ayude en algo digno, y además oportunista, y que haya mucha guita”, concluye Volnovich.


[i] Nacido en 1941, Volnovich es médico y psicoanalista. Contribuyó a la primera ruptura de la ortodoxa Asociación Psicoanalítica Argentina con el grupo Plataforma, junto a Marie Langer, Eduardo Pavlovsky y otros. Durante la dictadura vivió exilado en La Habana. Actualmente busca relacionar psicoanálisis con teorías de género.

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